274 internos han remodelado por completo el módulo 103, convirtiéndolo en un recinto digno de imitar.
Antes de ingresar al módulo 103 del Centro de Detención Preventiva del Complejo Penitenciario de Valparaíso ya se percibe algo distinto. Dos faroles iluminan la entrada, mientras que en su interior es el evangelio el que ilumina los corazones de los internos que por medio de la palabra de Cristo transforman sus vidas.
Ya en el interior del 103 las diferencias con los otros módulos se hacen evidentes. De inmediato se escucha la música proveniente de guitarras y mandolinas y se puede ver a grupo de internos cantando alabanzas que agradecen a Dios y depositan en él sus esperanzas de una nueva vida, una alejada de la delincuencia. La tranquilidad es llamativa, tanto como la amabilidad y alegría de quienes habitan esta dependencia.
De esta manera, funciona el proyecto Amando al Preso Amarás a Cristo (APAC), que fue inaugurado este martes y que contó con la presencia del subdirector operativo, Luis Caminos, el capellán nacional evangélico, pastor Alvaro Lusiett, el Director Regional de Gendarmería, Coronel Juan Carlos Manríquez, el jefe del Complejo Penitenciario de Valparaíso, Coronel Carlos Muñoz, y la Seremi de Justicia, María Isabel Ancarola, entre otras autoridades.
Es así como a tan sólo siete meses de su implementación da muestras concretas de los positivos cambios que han experimentados los 274 reclusos que han acogido la religión evangélica y que día a día se entregan a Cristo.
Esta transformación los ha llevado a realizar actividades para reunir fondos y así poder mejorar sus dependencias. De esta manera, han logrado cambiar los baños, que actualmente cuentan con duchas teléfonos y nuevos lavamanos; instalar cerámicas en el patio del módulo; refaccionar completamente el comedor y cambiar paulatinamente las piezas por unas mucho más acogedoras.
En total los internos, con colaboración de algunas iglesias evangélicas, han invertido cerca de $20.000.000 y contemplan que requerirán de igual cifra para culminar los trabajos en cada una de las piezas que alberga el módulo APAC.
Esta modificación conductual es destacada por el Director Regional de Gendarmería de Valparaíso, Coronel Juan Carlos Manríquez, quien dio el visto bueno para el inicio de este proyecto que ya se había implementado en otras unidades del país.
“Lo principal del APAC es que se logró transformar uno de los peores módulos en un lugar de hábitat soñado, donde ya no hay eventos críticos, donde ya no hay conflictos en la población penal. Este proyecto logra neutralizar los avances negativos que pudiera tener la subcultura de la delincuencia en medio de los establecimientos penales y es un moderador de conducta que ayuda a fortalecer los procesos de reinserción”.
Con la finalidad de continuar abriendo corazones 25 miembros del APAC predican la palabra a sus compañeros del Complejo. Por medio de la prédica se van llenado los cupos que quedan cuando algún interno sale en libertad.
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