Con el fin de cumplir de resocializar, educar y reinsertar en la sociedad a las personas privadas de libertad, 119 internos del Complejo Penitenciario de Valparaíso fueron certificados en el Taller de Poesía Popular, “Acá Adentro”. La actividad, que contó con el financiamiento del Plan Nacional de Fomento Lector “Lee Chile Lee”, en conjunto con diversos servicios de Gobierno, como el Consejo Regional de la Cultura y las Artes, Dibam y la Seremi de Educación.
El acto contó con la presencia de autoridades de Gendarmería de Chile, el Director del Consejo Regional de la Cultura y las Artes, Rafael Torres Arredondo y de la Directora General de la Corporación de Asistencia Judicial, Región de Valparaíso, Marcela Le Roy, quien entregó un saludo en representación de la Seremi de Justicia, María Isabel Ancarola Mery.
Marcela Le Roy destacó el trabajo mancomunado de todos los servicios en ayuda de los internos. "Me gustaría destacar la relevancia de la coordinación entre Gendarmería, con apoyo de la Secretaría Ministerial de Justicia, en conjunto con el Consejo Nacional de la Cultura para llevar adelante estos talleres que buscan propiciar y relevar la lectura. Destacar, también, la importancia del trabajo que han hecho los internos en la realización y creación de payas, que permite dar rienda suelta a la creatividad y enaltecer a todos los seres humanos y, en especial, a este grupo, que ha participado tan activamente y en forma óptima en estos talleres".
El Director Regional de Gendarmería, teniente coronel Juan Carlos Manríquez, destacó que “este tipo de talleres permiten fortalecer la labor institucional en el proceso de intervención, al propiciar elementos positivos como la capacidad de expresión creativa, además de ayudar a la convivencia entre sus pares y con el personal de Gendarmería”, valoró.
Por su parte, el Director del Consejo Regional de Cultura y las Artes, Rafael Torres Arredondo, valoró la iniciativa que ayuda en la reinserción de los internos. “Lo más importante aquí es pensar en mejorar su situación emocional y con ello su situación carcelaria". Además en la ocasión, el Director Regional entregó una donación de libros al Colegio Juan Luis Vives, que funciona al interior del recinto y que servirán de apoyo a los internos en la biblioteca del establecimiento y como parte de esta iniciativa de fomento a la lectura.
De luz y de sombra
La monitora, Tatiana Passy, se refirió a lo positivo de esta experiencia con los internos, en el desarrollo de habilidades de escritura e interpretación, además del estudio de poesías urbanas y populares. “Esto se plasmó en lo que ellos mostraron, a partir de todo lo que fuimos creando. Nos dimos cuenta de que había dos mundos, de luz y sombra, de esperanza, pero también soledad, por la situación en que viven. Les entregamos una nueva forma de enfrentarse al mundo, una perspectiva distinta ante la vida, de superación y de salir adelante, en ese sentido creo se avanzó y se cumplieron los objetivos”, explicó.
En tanto uno de los internos participantes, Cristián Muñoz, relató que aprendieron a armar tonadas, cuecas, rimas, coplas y payas. En su caso, se dedica a la música, a las baladas y canto mexicano, por lo que valoró especialmente esa posibilidad de conocer más del folclor dentro del penal. “Es algo positivo para mi vida personal, sobre todo el haberlo hecho dentro de la cárcel”, dijo. “Se trata de ver el lado bueno de estar acá, la esperanza de no volver a delinquir, y demostrar que pese a nuestros errores estamos aptos para salir. Y expresar acciones buenas, nuestro talento. A quienes no confían en nosotros, poder decirles que queremos cambiar. Que entre personas como nosotros hay artistas, también personas buenas y con valores cristianos, que queremos salir y no volver nunca más a este lugar, sobre todo por nuestras familias”, agregó.
Los talleres, que se prolongaron durante 3 meses y a través de 12 clases, abarcaron diversos temas, como el estudio de las décimas musicales (base de la poesía popular), ejercicios de improvisación, métrica y modos de expresión en canto.
En total, fueron 165 reclusos que participaron desde los Centros Penitenciarios de Valparaíso, San Antonio, San Felipe y Limache, a través de 9 talleres que se realizaron como parte de proyectos de Arte Carcelario.
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