MINISTERIO DE JUSTICIA DESTACA BUENAS PRÁCTICAS DE NO DISCRIMINACIÓN REALIZADAS POR LA SEREMI DE LA REGIÓN DE VALPARAÍSO

Este lunes 24 de junio, el Ministerio de Justicia llevó a cabo el primer diálogo sobre la no-discriminación, que destacó cuatro casos de buenas prácticas realizadas por la Seremi de Justicia y sus instituciones dependientes. Entre estos el de una señora con discapacidad que resolvió su problema de movilización con ayuda de la Corporación de Asistencia Judicial, y el de un joven iraquí de religión islámica que estuvo en el Sename, donde se respetaron sus costumbres religiosas.

“No Discriminación: Un paso a la justicia” es el nombre del primer diálogo ciudadano sobre la no-discriminación, organizado por el Ministerio de Justicia, que fue inaugurado por la titular de la cartera, Patricia Pérez, con la presencia de autoridades de gobierno, parlamentarios y representantes de organizaciones sociales. 

Sobre este encentro, la Seremi de Justicia Isabel Ancarola declaró: “Para nosotros es muy importante que en la realización de este primer diálogo sobre la no-discriminación que realizó el Ministerio de Justicia en el día de ayer, se hayan destacado cuatro buenas prácticas que nosotros ya realizamos a nivel regional. Esto nos motiva a seguir trabajando por el buen trato y el respeto a las tradiciones de los pueblos originarios, en mejorar el acceso a la justicia en el caso de los inmigrantes y las personas con discapacidad”. 

En la actividad se trabajaron las temáticas: trato y respeto a las tradiciones de los pueblos originarios, mejora del acceso a la justicia por parte de los inmigrantes, acercamiento de los servicios a las personas con discapacidad y respeto hacia la diversidad sexual, donde participaron los directores regionales de los servicios pertenecientes a la cartera de justicia, Sename, Gendarmería, Registro Civil, Corporación de Asistencia judicial, Defensoría y Servicio Médico Legal; además de representantes de diversas organizaciones sociales. A su vez se debatió acerca de cómo trabajar para que nuestro país sea un lugar inclusivo y dieron a conocer diferentes experiencias de los servicios para entregar un trato más integrador a las minorías. 

Los casos destacados de la región

En la ocasión se destacó la iniciativa del Registro Civil de Isla de Pascua que realiza ceremonias de matrimonio civil bilingües, en español y rapa nui. Así mismo, se indicó como ejemplo de buena práctica la capacitación sobre discriminación por orientación sexual que recibieron los funcionarios de los centros privativos de libertad del Sename, organizada por la Seremi de Justicia y realizada por el MOVILH (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual), donde se informó y discutió sobre la Ley Antidiscriminación y la diversidad sexual. 

Especial atención tuvieron dos casos locales. 

Uno se trata de la señora Cristal Avendaño López de Rodelillo, quién se desempeña como comerciante ambulante de los sectores aledaños al Congreso y presenta un 70% de discapacidad física, desplazándose en silla de ruedas. Su marido recurrió a la Corporación de Asistencia Judicial, que tiene un convenio con Senadis, otorgando asistencia especializada para los casos de discapacidad, por la dificultad que tenía la señora Cristal para tomar locomoción hacia el plan, dado que los colectivos no se detenían para llevarla.

La señora Cristal fue derivada a un proceso de mediación, al Centro de Mediación de la Corporación de Asistencia Judicial, donde llegó a un acuerdo con la línea de colectivos Tauro (una de las líneas del sector). Ésta se comprometió a sensibilizar su caso entre los socios y conductores del servicio, y la sra. Cristal a visitar las dependencias de la línea par que la conocieran personalmente. Desde diciembre del 2012 el acuerdo ha funcionado favorablemente. 

El segundo caso es el de Hasein Saad Shauli, un joven iraquí que estuvo en el Centro de Reparación Especializada del Sename en Playa Ancha, durante el año 2011, por decisión del Tribunal de Familia de San Antonio como medida cautelar debido a problemas con su hermano mayor. En el centro respetaron sus rituales religiosos islamistas, por lo que era llevado por los mismos funcionarios a la mezquita de Viña del Mar.